¿Por qué no hablamos de sexo con nuestros hijos?
Por: Carlos Santiago Cano Rodas

A pesar de que hay cada día más apertura para tratar el sexo en los medios de comunicación y en la cultura en general, no pasa lo mismo en casa. Sabemos perfectamente a qué tipo de información están expuestos nuestros hijos en las emisoras, programas de televisión, páginas web, redes sociales… y sin embargo, muchas veces la actitud como padres, es de callar. De esperar a que vengan las preguntas ciertas señales de alarma que nos llevarían a actuar y a entrar a escena.
Sin embargo los hijos por un impulso natural y sabiéndose amados por sus padres, esperan que seamos nosotros quienes respondamos a sus preguntas e inquietudes de manera cercana, clara y sincera. Siempre nos dan la oportunidad. Algunos padres se preocupan porque sus hijos hacen muchas preguntas y comentarios respecto al tema; otros porque a pesar de que ya van entrando en la adolescencia, guaran silencio y no podríamos saber qué es lo que pasa dentro de ellos, “en esas cabecitas y en esos corazones”. Como padres tenemos el derecho y el deber de transmitir a los hijos lo que consideramos correcto y conveniente no solo en lo que se refiere al cuidado a través de la alimentación y otros hábitos saludables, sino también y de manera muy especial en la adolescencia, aquellos valores y conceptos que sabemos que harán la diferencia en el momento de tomar decisiones.
Si hemos construido con nuestros hijos una relación de confianza, cercanía, respeto y apoyo, esto probablemente se reflejará también en la naturalidad con que se asumirá el diálogo acerca del sexo y la sexualidad. Por el contrario, no podríamos esperar un diálogo abierto y sincero, cuando la relación ha estado marcada por la desconfianza y el distanciamiento afectivo. Para romper el hielo, es importante comprender cómo es mi relación con mis hijos adolescentes y también por qué no me siento cómodo y tranquilo para hablar del tema.

Estas preguntas te ayudarán a comprender el porqué de tu actitud en el momento de hablar de sexo con tus hijos
Si hemos construido con nuestros hijos una relación de confianza, cercanía, respeto y apoyo, esto probablemente se reflejará también en la naturalidad con que se asumirá el diálogo acerca del sexo y la sexualidad. Por el contrario, no podríamos esperar un diálogo abierto y sincero, cuando la relación ha estado marcada por la desconfianza y el distanciamiento afectivo. Para romper el hielo, es importante comprender cómo es mi relación con mis hijos adolescentes y también por qué no me siento cómodo y tranquilo para hablar del tema.
1
¿Te sientes cómodo con tus ideas respecto al sexo?
2
¿Tienes la vida sexual que quisieras para tus hijos?
3
¿Temes que tus hijos vivan o sufras lo que tú, a su edad?
7
¿Tu imagen del sexo es negativa, pesimista, cargada de vergüenza o al contrario, permisiva o superficial?
5
¿Desconoces los criterios e ideas de tus hijos respecto a la sexualidad?, ¿Desconfías de esos criterios?
6
¿Crees que no eres el responsable de acompañar a tus hijos en la manera en que forman su sexualidad? ¿Esperarías que otro lo hiciera?
4